Turismo y Gastronomía
El estado Monagas está situado en la región nororiental de Venezuela. Limita al norte con el estado Sucre; al este con el estado Delta Amacuro, al oeste con el estado Anzoátegui y al sur con los estados Bolívar y Anzoátegui. Cuenta con una superficie de 28.900 Km2 que representa el 3,17 % del territorio Nacional. Es el noveno estado con mayor superficie del país. ste territorio está dividido en trece municipios. Éstos son: Acosta, Aguasay, Bolívar, Caripe, Cedeño, Ezequiel Zamora, Libertador, Maturín, Piar, Punceres, Santa Bárbara, Sotillo y Uracoa. Caripito es la ciudad portuaria fluvial del estado Monagas. Es un poblado de origen petrolero que tomó importancia con la inauguración en 1931 de una refinería petrolera que con ampliaciones y mejoras, se mantuvo hasta 1976. El puerto ha retomado nuevo auge gracias a las exportaciones de petróleo liviano de su zona de influencia.
En este poblado podrá visitar El Centro Cultural Casa Juvenal Ravelo donde se difunden las diversas actividades culturales de la región y el Museo Religioso Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús donde se exhiben las imágenes de la vida, pasión y muerte de Jesús; así como fotografías, valiosas reliquias y parte del vestuario que se utiliza en la Semana Mayor de Caripito.
Don Juan Perfetti Valdivieso, define a Caripito como una encrucijada geográfica, entre las llanuras y las estribaciones del Turiniquire..(..) rondas fluviales que traspasan hacia el golfo de Paria, el mar Caribe , océano Atlantico.. (...) "La gastronomía caripiteña, no puede ser una excepción, de una cocina venezolana en continuo proceso de transculturización...Ella conserva rasgos de las diferentes culturas ...(...), los chaimas legaron su gusto por el ocumo chino, el casabe y la guaraguara..Los trinitarios, nos dejaron domplina, un pan casero confeccionado con harina de trigo, agua y sal, que tal vez a ellos les recuerde el dompling inglés...
Esta especie, uno de los “corronchos” más comunes en la fauna de agua dulce de nuestro país, pertenece a la familia de bagres (familia Loricariidae) más importante de Venezuela en cuanto al número de formas conocidas. El cuerpo es fuerte y robusto y está cubierto lateralmente por placas óseas dispuestas en varias series, que le dan un aspecto bizarro. Estas placas le permiten al pez mantener una alta resistencia a la desecación. La cabeza es corta y está fuertemente osificada. La boca está en posición ventral y adopta la forma de una ventosa que le permite adherirse a las piedras u objetos duros del fondo. Las mandíbulas tienen dientes parecidos a paletas que le permiten raspar las algas.
Toas las aletas, excepto la caudal están poderosamente armadas con espinas o aguijones aserrados duros que le sirven como eficientes mecanismos de defensa. Como otros miembros de su familia, este "corroncho" posee un proceso especial del iris que disminuye o agranda la pupila del ojo, según el grado de luz incidente. Por esto, la pupila adopta casi siempre la forma de una U. La coloración del cuerpo es muy variable, pero generalmente incluye una serie de manchas oscuras sobre un fondo grisáceo o amarillento. Es un pez de movimientos lentos y de mayor actividad durante la noche.
Son pacíficos y no atacan otros peces, 10 cual los hace ideales para formar comunidades de acuarios. Tienen una respiración intestinal adicional, 10 cual le permite sobrevivir en aguas pobres en oxígeno. Esto tal vez sirva para explicar su extraordinaria distribución en ambientes acuáticos de todo tipo. La alimentación fundamental es a base de algas o detritos del fondo. Esta propiedad es utilizada en los acuarios donde se mantienen como "limpiadores" de los vidrios o del sustrato. Su importancia comercial es relativa y el consumo es decididamente local. Tiene una distribución amplia en la América del sur, desde Venezuela hasta Argentina. No se ha logrado reproducir en cautiverio y, como en otros peces de agua dulce, se tienen datos aislados sobre su biología
Ingredientes:
Una docena de Guaraguaras
1 1/2 Kg de Verduras (ocumo, chino, yuca, ñame, cambur verde)
1/2 Kg de topocho (cambur verde)
200 grs de ají dulce
300 grs de cebolla
5 cabezas de ajo grande
Sal al gusto
Preparación:
En una olla mediana se colocan 5 lts de agua, se le agrega las verduras y el aliño previamente picado. Una vez blandas las verduras se le agrega las guaraguaras, que deben estar bien lavadas y saladas. Se revuelve y se le sazona al gusto. Se deja hervir por unos 20 minutos más. Se sirve caliente con casabe, aguacate.
Por: Julio César Alcubilla B.-
twitter@editorglobal
mail: julio.c.alcubilla@gmail.com
Caripito es una ciudad que pertenece al Estado Monagas en Venezuela, rica en atractivos turísticos naturales, gastronómicos, artísticos, plena de calor humano, de gente digna y cordial. Es notable para muchos turistas y visitantes, pese a su modesta capacidad de alojamiento, encontrarse que en Caripito se puede disfrutar del ecoturismo, turismo de aventura, turismo religioso (a través d La Semana Santa Viva de Caripito) e incluso, para el visitante acucioso o filántropo de las imágenes, el fotógrafo profesional, o productor cinematográfico, darse al deleite de locaciones de extraordinaria belleza natural, en los que la flora y la fauna oriental, hacen eco de su grandeza. Esta población se dispone a dar un cambio trascendente para la difusión y promoción turística, desde las Fundaciones y ONGs que los apoyan, hasta en la revisión de un plan estratégico ideado con las comunidades, por las autoridades estatales en nuestro país y más expecíficamente del Estado Monagas. El mísmo pleno de propuestas, dimensiona entre otros aspectos una vital estructura turística; ésto sin duda alguna, permitiría que éste maravilloso patrimonio venezolano, no quede olvidado.
En mi reciente viaje, recorrí las zonas eco turísticas en el rio San Juan de Caripito, la experiencia del viajero, del turista es inolvidable, pues le hace adentrarse a una aventura de conquista, acobijado por una exuberancia natural, que contrasta con pobladores del pueblo y reservas de indios guaraos. La experiencia es tan impactante que nos envuelve desde el puerto, en los que los cultivadores del ocumo chino, nos dan la bienvenida…Poco a poco nos dejamos llevar por una sinfonía cromática natural, en la que destacan múltiples pinceladas de verdes, ocres, a veces rojizos profundos, entre el río y la selva. Muchas veces en el aire se corona la experiencia, por las corocoras y los flamingos rosados, que en su vuelo nos brindan un concierto de singular belleza.
En el rio San Juan, podemos identificar tres rutas distintas para el ecoturismo, La Ruta Montañosa: en la cual se integra el paseo al Valle Encantado, una caminata ecológica por el rio Caripe. El Templo Montaña Via Sucre, conformada por un templo natural formado por el rio San Miguel, el cual alimenta por sus aguas al rio San Juan y en el que se pueden alcanzar a ver estalactitas y estalagmitas. Otro atractivo natural que ofrece el camino fluvial del Rio San Juan, es La Ruta El Salto; la cual es una cascada de 80 metros de altura aproximadamente, formada por el rio San Miguel.
Dentro de este marco ecológico y probablemente alejándome del foco turístico natural, en esta entrega me permito perfilarles el trabajo de la Fundación Monseñor Pérez Madueño, comprometiéndome en próxima entrega sobre el mismo tema, alimentarles con las declaraciones provenientes de una entrevista exclusiva para Venezuela Degusta y 14 medios aliados a nivel nacional e internacional, llevada a cabo con Frank Velásquez Tenorio, su Presidente.
Para el año 1967 monseñor Perez Madueño llegó a Caripito para cumplir su misión evangelizadora, en aquel entonces Caripito ostentaba la gloria de tener un Puerto, en el que se distribuía petróleo refinado, en la actualidad ésta actividad ya no se lleva a cabo. Monseñor Perez Madueño había tenido grandes experiencias de cómo entender y vivir la fe en la temporada de Semana Santa, tanto de Málaga su tierra natal como de Sevilla, cultivando así la gran idea de promover en Caripito la Semana Santa Viva. Monseñor fue promocionando en cada uno de sus vecinos, la formación ética y el desempeño, tanto de los grupos actorales como de los artistas plásticos, decoradores o constructores, que se hallaban en los habitantes de Caripito. Durante 46 años han sido seleccionados para cada año, 400 actores pobladores y vecinos de Caripito, a los mismos se les han unido artistas plásticos para el diseño de escenarios bíblicos monumentales y a la par se incentivó por igual a la población, desde el comienzo en tiempos en que vivía Monseñor Pérez Madueño, que cada domingo en todo el pueblo, en la iglesia principal y en las capillas del mismo, se reuniese de cada habitante un bolívar, que permitiese la adquisición en España de los grandes artistas y tallistas de las mejores escuelas, las imágenes que acompañan en procesión a los actores.
Seguido de la muerte de Monseñor Perez Madueño, se crea La fundación que lleva su nombre en honor y agradecimiento a tan loable gesto y así cada año, poder brindarle a turistas de todo el mundo, la posibilidad de vivir la experiencia de disfrutar la Monumental Semana Santa viva de Caripito.
Este año 2013 para la edición N° 46, meses de infinitas actividades, formación y reuniones con los actores del pueblo, junto a consejos comunales, comunidades organizadas, instituciones educativas públicas y privadas y personalidades, intentaron y lo lograron, el mejor resultado para un evento único en su estilo en toda la geografía venezolana, el cual es considerado como patrimonio cultural de la nación. Y que muchos venezolanos nos uniremos, con el fin de promoverlo ante la UNESCO, como Patrimonio Intangible de La Humanidad. La junta Directiva de La Fundación Monseñor Pérez Madueño, está conformada por: Frank J. Velasquez Tenorio, Presidente; Abg. Hilda Francis, Consultora Jurídica, Francisco Ramos, Tesorero; Carolina Spin, Secretaria, Lic. Marisol Solórzano, Primer Vocal, Virgilio Suárez, Vocal; Yaneris Pastrano, Vocal y José Maza, Vocal.
Esta fe monumental que se materializa en acciones de vida, para mí y un grupo de periodistas nacionales e internacionales, fue posible gracias al esfuerzo presupuestario y excelente organización, de un dinámico equipo de emprendedores, liderado por Leudys Gonzáles de la Fundación Nuestra Tierra; quienes nos invitaron y hospedaron en Caripito, brindándonos todas las comodidades posibles para llevar a cabo nuestro trabajo. La Fundación Nuestra Tierra, es una organización sin fines de lucro, ni orientación político-partidista, que sólo busca aportar ideas, desarrollar proyectos con las fuerzas vivas de las comunidades organizadas y todas aquellas personas e instituciones, que deseen participar o motorizar acciones. Las cuáles han de tener como propósito mejorar la calidad de vida.
Personalmente, me uno a tales iniciativas de ésta fundación o de cualquier grupo organizado; siempre he mantenido una propuesta y consigna, “Lograr una Venezuela posible” y contribuir con mi aporte como comunicador y ciudadano, a difundir objetivos de evolución participativa en cada habitante de nuestra patria, pues los mismos enaltecen y rescatan valores cívicos y sociales, propiciadores de un país de primer mundo.