Bajo la lupa, Elección de la Reina de Carnaval Maturín 2014

Redactar ésta nota, ha supuesto un ejercicio reflexivo y una reafirmación del código de ética que todos los comunicadores hemos suscrito, el cual debemos mantener, potenciar y valorar, como único recurso para lograr respeto a la libertad de expresión en Venezuela y mantener nuestra credibilidad y el preciado recurso de la información veraz , a favor del individuo o las comunidades.

Por: Julio C. Alcubilla B.

Twitter: @editorglobal

Mail: julio.c.alcubilla@gmail.com

Fotógrafo: Humberto Estaba

Ejercer el periodismo hoy en nuestro país, debe suponer un ejercicio de valientes y de ciudadanos comprometidos, pues en cada terreno que nos involucremos, debemos estar dispuestos a sortear los caminos del poder, intentando mantener nuestro compromiso, no permitiendo que se vulneren los derechos del libre ejercicio de nuestra dignidad Quizás muchos coincidan que detenernos a profundizar acerca de los hechos de una cobertura periodística, sobre un tema si se quiere muy superficial, como lo es  la elección de una reina de carnaval en un estado de Venezuela, no deberíamos brindarle mayor trascendencia. En lo personal, argumento que son revisables tales conclusiones, sobre todo si nos detenemos a identificar, hasta cuáles linderos populares estamos perdiendo al país.

En  la madrugada de hoy, Martes 04 de Marzo de 2014,  el Carnaval Internacional de Maturín 2014, pese a algunos sucesos aislados, los cuáles en una próxima entrega daré a conocer, habría trascurrido con un nivel organizativo de trascendente factura, riqueza creativa que nos conmueve y un querer hacer patria, que nos entusiasma. Esto se ve empañado en su valía, por hechos de relevancia, los cuáles lejos de la opinión de éste servidor mediático, me causan sorpresa como ciudadano, ya que la prensa local pareciese preferir omitir.

Fui invitado a la cobertura de los carnavales internacionales de Maturín, como periodista internacional. Quienes conocen mi trayectoria,  habrán de concluir que en momentos como los que vivimos en nuestro país, es raro verme en tales menesteres pudiese ser no muy encomiable cederle espacios de cobertura periodística a la celebración del carnaval y mucho menos a una elección de una reina del mismo. Creo en una Venezuela posible y en ella doy cabida a las posibilidades informativas, de organizaciones que mantengan su visión de impulsar y dar a conocer, lo mejor de nuestra patria.

Los acontecimientos que motivaron algunas de mis interrogantes, probablemente en el devenir de las respuestas de mis interlocutores, lo conclusivo podría ser, que las mismas surgen de un periodista invitado por La Fundación Nuestra Tierra, el cual pudiese tener intereses personales con la misma,  ya que dicha fundación patrocina a la candidata Gabriela Coa e hizo posible mi trabajo en Maturín, además de ser la organización civil sin fines de lucro, que ha tomado al Cacao Venezolano, como bandera de sus iniciativas. Sin embargo, con muchos de los colegas locales asistentes, compartí impresiones la madrugada de la elección de la reina del carnaval: en primer lugar acerca de lo inexplicable que es el hecho de que la candidata Gabriela Coa, representante de La Fundación Nuestra Tierra, hubiese obtenido 6 bandas, entre ellas Favorita de los Medios de TV.,  Mejor Traje Fantasía y Señorita Fotogénica. Algo que ya divisaba una actitud poco vista en certámenes de belleza alrededor del mundo, es que el traje objeto de la premiación, no fué desfilado en todo el escenario, como hubiese sido lógico para ser mostrado ante una coocurrencia ubicada a distancia en un estacionamiento, en los que habían sido concentrados, miles de personas “EL GUACHARÍN”, sino que sólo fue mostrado al final de la tarima.

Otro aspecto de realce, es que Henry Silva, co-animador de Venevisión, invitado como animador en dicho evento, al leer el número de bandas a la que fué objeto Gabriela Coa, emitió una opinión ante miles de asistentes, algo así como que ello no era conclusivo... no se para ustedes estimados lectores, pero para un servidor, este comentario además de ser muy ligero inapropiado de un animador que entendemos es un profesional, deja mucho entrever posiciones pre concebidas.  Gabriela Coa recibió la banda de primera finalista, luego de un atraso considerable del escrutinio, alrededor de las 3:00 a.m. Por igual, no es comprensible, que la señorita Fabiola Briceño, reina electa de los carnavales internacionales de Maturín por un jurado muy objetado, ciertamente es  portadora de hermosura,  pero que le haya concedido éste mismo jurado la banda del cabello más lindo, habiendo hecho su desfile de gala objeto de la premiación, con extensiones o postizos,   es muy comprometedor para éste grupo de notables...

Entre bastidores se supo, igualmente, que los trajes de baño llegaron al certamen a las 9pm., dichos trajes llevaban en su diseño a la bandera de Venezuela, concidencialmente la señorita Briceño, presentó para dicha salida accesorios con el tricolor nacional. Otro aspecto a considerar y probablemente el de mayor peso, es el que uno de los jurados anteriormente mencionado  Mariano Oporto, estilista y maquillador de Fabiola Briceño,  considerado de gran respetabilidad de Maturín Edo. Monagas …¿?... además del hecho de que la señorita Briceño, según me fue informado (dato que debo corroborar),  es sobrina de “el conocido Gato Briceño, anterior Gobernador de Monagas.” No se si ello reviste una actual importancia política, pero es analizable. Cómo por igual lo es, que hacer con el respeto del pueblo, con la ilusión y esfuerzo de las candidatas, de las organizaciones o patrocinantes que hacen posible su participación con trabajo y considerable esfuerzo económico. Qué hacer con la opinión, cuando abiertamente aún antes de dar a conocer los resultados, los mismos ya se sabían…¿?...

Al cierre de ésta nota, entrevisté a Gabriela Coa y ella me informó que un miembro de éste respetable jurado, cuando le imponía la banda de primera finalista, le comentó de la vergüenza que sentía al hacerlo, pues el la consideraba junto a otros , como la reina de los carnavales de Maturín 2014, pero que por razones políticas, la decisión había cambiado.

Un grupo nutrido de público asistente, gritaba fraude… realmente no se si sus razones son objetables… pero los acontecimientos fueron narrados, tal cual sucedieron, para que el lector de sus propias conclusiones. Finalmente, para mayor sorpresa, al comentar esto con varios habitantes de Maturín, en la mañana de hoy, me informaron, que eso era muy normal, que casi siempre se decide previamente a la ganadora antes del certamen… quizás ésta percepción generalizada en la población, sea la que motivó, que un miembro del jurado, preguntase a una candidata, …que de resultar ganadora, que haría para lograr mayor número de participantes a ese certamen… éste año se retiraron 4, según me fue informado.

Mucho debe haber de cierto, pues al salir del recinto, a la altura del estacionamiento, quise abordar  a Mariano Oporto  y por el tono de mi pregunta, se molestó notablemente, frente a una gran concurrencia que observaba, agrediéndome verbalmente, luego de haberle propinado un insulto vejatorio a una dama, quien le hizo un reclamo formal por su participación como jurado. Incluso, éste supuestamente respetable y reconocido estilista y maquillador de Maturín, estaba acompañado de un individuo. que por su verbo, podría confurdirse con un desadaptado social, el cual pretendió agredirme físicamente, completando el cuadro de desajustes emocionales entre ambos. Este señor al yo explicarle quien era y cual era mi trabajo o posición en los Carnavales Internacionales de Maturín 2014, su verbo llegó a la ofensa de groserías …dejando muy en claro, que esa ira contenida, me otorgaba la razónn... o no????

En conclusión, insisto que en cualquier escenario, debemos rescatar la ética en nuestro país y si no estamos preparados para asumir roles en nuestra sociedad, no podemos ser considerados como  representativos de la misma. Debemos tener la posibilidad de discernir, de intentar el diálogo y respetar a quienes no están de acuerdo con nuestras opiniones…un país grande no solo se mide por lo trascendente de sus obras monumentales, dogmas sociales o políticas emprendedoras o forjadoras de individualidades…sino por aquellas que son generadoras de  valores, civismo, equidad, ciudadanía y libertad.